Y es que venimos observando desde hace algunos meses la decadencia de la publicidad colocada en el metro de Madrid. Lo que antes eran grandes campañas publicitarias a todo color y gran redundancia se han convertido hoy en carteles de autopromoción del metro o de la empresa JCDecaux, que gestiona el espacio publicitario en gran parte del territorio nacional.
Es cierto que antes de que esto se produjese, la sobre saturación a la que los usuarios estábamos expuestos era brutal, y casi nauseabunda. Pero del mismo modo que antes era demasiado, ahora es demasiado poco. Nos cansamos de ver estos carteles sin gracia, que te recuerdan la no prosperidad y la crisis. Te recuerdan que hubo tiempos mejores, y que ahora, aquello que antes era prioritario ya no lo es. Creemos que esto crea un efecto psicológico negativo en las personas que utilizan este medio de transporte a diario. Si la publicidad se mueve, si las campañas cambian, si cada día que te montas en el metro para acudir al trabajo o a la universidad ves algo diferente , estamos seguros de que saldrás estimulado. Hablamos siempre desde el sentido de la percepción.
No nos gusta ver como grandes espacios publicitarios que podían estar aprovechados por empresas, que ahora mismo están haciendo algo diferente pasan los meses abandonados.
Nos gusta comentar lo que vemos porque nos llega, porque pensamos que todo influye, y que hay que empezar a hacer cosas diferentes con los modelos que ya existían. Nos guataría que cediesen esos espacios a artistas y jóvenes diseñadores, mientras no se utilizan, y al menos estimular así a los usuarios, generando un entorno sorprenderte, dónde nada les recuerde que están viajando bajo tierra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario